Las mujeres negras y la diabetes gestacional

Las mujeres negras y la diabetes gestacional

Ser madre de color te pone en mayor riesgo.

por perla phillip

Abeba, un inmigrante resiliente de Ghana, se embarcó en un viaje lleno de sueños y aspiraciones al llegar a Brooklyn, Nueva York. El viaje de Abeba estuvo lleno de alegría y anticipación cuando supo que estaba embarazada. Se embarcó con entusiasmo en el viaje de la maternidad, decidida a brindarle a su hijo un futuro más brillante de lo que jamás había imaginado. Sin embargo, en medio de la emoción, una sombra se cernía sobre el embarazo de Abeba. Durante un chequeo prenatal de rutina, su médico le entregó el diagnóstico aleccionador: diabetes gestacional. El corazón de Abeba se hundió mientras luchaba con las implicaciones de este nuevo desafío. El miedo y la incertidumbre nublaron su mente mientras se preguntaba cómo afectaría esto a su embarazo y a la salud de su hijo por nacer.

Con el apoyo de su marido y del equipo de atención médica, Abeba se embarcó en un riguroso régimen de control del azúcar en sangre, ajustes en la dieta y ejercicio regular. Adoptó un nuevo aprecio por los alimentos saludables y ricos en nutrientes, saboreando cada bocado como un regalo nutritivo para ella y su bebé en crecimiento. Mientras Abeba atravesaba los altibajos del embarazo, descubrió una nueva resiliencia dentro de sí misma. Se negó a permitir que la diabetes gestacional la definiera o eclipsara la alegría de la maternidad inminente. Cada día que pasaba, abrazaba el milagro que se desarrollaba en su interior, apreciando los preciosos momentos de conexión con su hijo por nacer.

Finalmente llegó el momento tan esperado cuando Abeba acunó a su bebé recién nacido en brazos. Lágrimas de alegría corrían por su rostro mientras se maravillaba ante la maravilla de una nueva vida debido a su fuerza y ​​resistencia inquebrantables. En ese momento, Abeba supo que había superado todos los obstáculos y emergido más fuerte y resiliente que nunca. 

Mientras miraba a su bebé a los ojos, Abeba sintió una abrumadora sensación de gratitud por el viaje que la había traído hasta este momento. “A través de los desafíos de la diabetes gestacional, descubrí una fuerza que nunca supe que tenía, alimentando no solo una vida interior, sino también la resiliencia dentro de mí. La diabetes gestacional puede haber puesto a prueba mi fuerza, pero nunca atenuó el amor feroz que tengo por mi hijo, ni la determinación de superar cada obstáculo en nuestro camino”, dijo con lágrimas en los ojos.

La diabetes mellitus gestacional (DMG) es un tipo de diabetes que se desarrolla durante el embarazo. Se caracteriza por niveles elevados de azúcar en sangre que se producen cuando el cuerpo no puede producir suficiente insulina para satisfacer las mayores demandas del embarazo. La DMG suele ocurrir en el segundo o tercer trimestre y afecta aproximadamente al 2-10% de los embarazos, variando según la población y los criterios de diagnóstico. Si bien suele resolverse después del parto, puede suponer riesgos para la salud tanto de la madre como del bebé si no se trata adecuadamente. Comprender sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento es fundamental para garantizar el bienestar tanto de la madre como del niño durante el embarazo y más allá. 

Aproximadamente el 20% de las mujeres negras y el 16% de las mujeres latinas diagnosticadas con diabetes mellitus gestacional (DMG) durante el embarazo desarrollan diabetes tipo 2 apenas ocho años después de dar a luz, según revela un estudio presentado en un cartel en la reunión virtual de la Asociación Estadounidense de Diabetes ( ADA) en 2021. "El número real probablemente sea aún mayor porque nuestro estudio solo midió la diabetes tipo 2 diagnosticada", dijo la investigadora principal Teresa Janevic, Ph.D., MPH, directora asociada del Blavatnik Family Women's Health Research Institute, que está patrocinado por la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai en la ciudad de Nueva York. Janevic añadió: "Las mujeres a las que nunca se les hacen pruebas de diabetes no aparecerían en nuestro estudio como un caso".

Los efectos de la diabetes gestacional en una mujer embarazada

La diabetes gestacional plantea desafíos y riesgos únicos para las mujeres embarazadas, afectando tanto la salud materna como el bienestar del feto en desarrollo. Esta afección, definida por niveles elevados de azúcar en sangre durante el embarazo, requiere un manejo cuidadoso para mitigar posibles complicaciones. Comprender los efectos de la diabetes gestacional en las mujeres embarazadas es crucial para garantizar resultados maternos y fetales óptimos. Desde mayores riesgos de complicaciones relacionadas con el embarazo hasta implicaciones para la salud a largo plazo, explorar estos efectos es esencial para la atención y el apoyo prenatal integrales.

Los efectos de la diabetes gestacional en el bebé en desarrollo

La diabetes gestacional puede tener impactos significativos en el desarrollo del bebé tanto durante el embarazo como más adelante en la vida. Algunos efectos potenciales incluyen:

  1.   Macrosomía: Los bebés nacidos de madres con diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de ser más grandes que el promedio (macrosomía), lo que puede provocar complicaciones durante el parto, como distocia de hombros.
  2.   Hipoglucemia Los bebés nacidos de madres con diabetes gestacional pueden experimentar niveles bajos de azúcar en sangre (hipoglucemia) poco después del nacimiento, ya que sus cuerpos continúan produciendo niveles altos de insulina para compensar los niveles altos de azúcar en sangre en el útero.
  3.   Síndrome de dificultad respiratoria (SDR):Los bebés nacidos de madres con diabetes gestacional pueden tener un mayor riesgo de sufrir síndrome de dificultad respiratoria, una afección en la que los pulmones del bebé no están completamente desarrollados, lo que provoca dificultad para respirar.
  4.   Mayor riesgo de obesidad y diabetes tipo 2: Los bebés nacidos de madres con diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de desarrollar obesidad y diabetes tipo 2 en el futuro, probablemente debido a la exposición a niveles elevados de azúcar en sangre en el útero.
  5.   Riesgo de muerte fetal: En casos graves de diabetes gestacional, puede haber un mayor riesgo de muerte fetal, aunque esto es poco común.

Las mujeres embarazadas con diabetes gestacional deben trabajar en estrecha colaboración con sus proveedores de atención médica para controlar sus niveles de azúcar en sangre mediante dieta, ejercicio y posiblemente medicamentos para reducir el riesgo de complicaciones tanto para ellas como para sus bebés. Un seguimiento estrecho durante el embarazo y después del parto también puede ayudar a detectar y abordar cualquier problema potencial de forma temprana.

Trabajando para la prevención de la diabetes gestacional

La prevención de la diabetes en mujeres de color implica un enfoque multifacético que aborda diversos factores de riesgo y promueve la salud y el bienestar general. Aquí hay algunas soluciones clave:

Dieta Saludable: Fomente una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. Limite la ingesta de alimentos procesados, bebidas azucaradas y alimentos ricos en grasas. Los patrones dietéticos tradicionales como la dieta mediterránea o la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) han demostrado beneficios en la reducción del riesgo de diabetes.

Actividad Física Regular: Fomente el ejercicio regular, con el objetivo de realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada por semana o 75 minutos de actividad de intensidad vigorosa. La actividad física puede mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a mantener un peso saludable.

Control de Peso: Mantenga un peso saludable o pierda peso si tiene sobrepeso u obesidad. Incluso una modesta pérdida de peso del 5 al 10 % puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. 

Detección y Detección Temprana: Los exámenes periódicos de diabetes y prediabetes pueden ayudar en la detección e intervención tempranas. Los proveedores de atención médica recomiendan que las mujeres se sometan a pruebas y exámenes de detección de glucosa en sangre con regularidad. 

Educación y Concientización: Crear conciencia sobre los factores de riesgo de diabetes entre las mujeres de color, incluida la genética, los factores de estilo de vida y los factores socioeconómicos. Brindar educación sobre opciones de estilos de vida saludables, técnicas de manejo del estrés y la importancia de los controles médicos regulares.

Sensibilidad cultural: Al diseñar programas de prevención, reconocer las diferencias y preferencias culturales. Adaptar las intervenciones a las necesidades y desafíos específicos que enfrentan las mujeres de color, teniendo en cuenta las creencias culturales, los hábitos alimentarios y las barreras al acceso a la atención médica.

Acceso a la asistencia sanitaria: Garantizar el acceso equitativo a los servicios de atención médica, incluidos programas de prevención de la diabetes, asesoramiento nutricional y apoyo a la actividad física. Abordar barreras como la falta de seguro, transporte y barreras lingüísticas que pueden impedir que las mujeres de color accedan a la atención preventiva.

Soporte a la comunidad: Involucrar a organizaciones comunitarias, grupos religiosos y redes sociales para promover los esfuerzos de prevención de la diabetes. El apoyo entre pares y los programas comunitarios pueden brindar aliento, responsabilidad y apoyo práctico para adoptar conductas saludables.

Reducción del estrés: El estrés crónico puede contribuir al desarrollo de la diabetes. Para promover el bienestar emocional, fomente técnicas de reducción del estrés como la atención plena, el yoga, la meditación y los ejercicios de relajación.

Colaboración con proveedores de atención médica: Fomentar la colaboración entre proveedores de atención médica, agencias de salud pública, organizaciones comunitarias y formuladores de políticas para implementar estrategias integrales de prevención de la diabetes que aborden las necesidades únicas de las mujeres de color.

Al implementar estas soluciones, podemos trabajar para reducir la carga de la diabetes y mejorar los resultados de salud de las mujeres de color. Mientras observamos noviembre como el Mes de la Concientización sobre la Diabetes, aprovechemos esto como una oportunidad para unir a personas de diversos orígenes en el objetivo compartido de combatir la diabetes, reducir su prevalencia y mejorar las vidas de los afectados. Al crear conciencia y fomentar el diálogo, podemos trabajar juntos para abordar los desafíos que plantea la diabetes y luchar por un futuro más saludable para las mamás negras y sus bebés.

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