Las cuatro C de todo matrimonio feliz

Las cuatro C de todo matrimonio feliz

Por Mary Campbell

Nadie dijo nunca que el matrimonio fuera fácil. Sin embargo, algunas parejas hacen que parezca exactamente eso, mientras que otras se quedan rascándose la cabeza, preguntándose qué le falta a su unión. Afortunadamente, los secretos de un matrimonio feliz se pueden resumir en cuatro palabras simples en las que las parejas que luchan pueden trabajar para volver a encarrilar su relación.

Las cuatro C de un matrimonio amoroso y duradero:

1. Compromiso. Es fácil comprometerse al comienzo de un matrimonio. Sin embargo, después de algunos años, el compromiso con la felicidad del otro puede comenzar a decaer. Muchos cónyuges dejan de hacer tiempo el uno para el otro y se olvidan de esforzarse en el aspecto romántico de su relación. Esto hace que la pasión muera y puede hacer que ambos cónyuges se sientan solos, no amados y despreciados. Ambos cónyuges necesitan tomarse un tiempo de sus apretadas agendas para simplemente estar el uno con el otro. Hacer tiempo para el romance fortalecerá el compromiso de ambos y mantendrá vivo el sentimiento amoroso.

2. Comunicación. Ninguna relación puede sobrevivir sin comunicación. Ambos cónyuges deben sentir que pueden decir lo que piensan y compartir sus necesidades sin ser juzgados o ridiculizados. Incluso en el fragor de una discusión, los socios deben turnarse para escucharse y entenderse. Si una pareja mantiene abiertas sus líneas de comunicación, podrán resistir incluso los momentos más difíciles.

3. Camaradería. La amistad es la base de todo matrimonio feliz. Un cónyuge es su compañero de vida que siempre estará en su equipo. Las parejas más felices son las que comparten risas y lágrimas y hacen tiempo para divertirse. Muchas parejas se sorprenderían al descubrir cuántos más problemas maritales se pueden resolver a través de la risa y la unión que hablando y discutiendo.

4. Compromiso. La mayoría de las parejas no van a estar de acuerdo en todo. Sin embargo, las parejas fuertes buscan y valoran las opiniones de su pareja. Al tomar decisiones importantes, como cómo gastar su dinero o criar a sus hijos, es importante comprometerse. No vale la pena pelear por todos los desacuerdos, y muchas personas se sorprenderían de la cantidad de conocimientos que su cónyuge puede compartir cuando solo se toman el tiempo para escuchar.

Ningún matrimonio será perfecto, así como ninguna persona puede ser perfecta. No obstante, un matrimonio feliz puede hacer que incluso la vida más normal parezca que fue diseñada perfectamente pensando en usted. Para lograr este nivel de felicidad, estas cuatro C deben valorarse y practicarse hasta que se conviertan en la base misma sobre la que se construye su matrimonio.

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